Todos me conocen como Rocha o Rochi, pero mi nombre de pila es Rocío. 
Me formé como fotógrafa, no solo por amor al arte, sino con el fin de "atrapar" la vida. De, en una foto, mostrar la esencia pura y total de lo que pasa delante de mis ojos. No objetivamente, sino desde mi propia reacción y acción. La fotografía como ventana y espejo. 
Rebelde con causas; fundamentalista del mate y los libros. No recuerdo los lugares que conocí por como los vi, sino por cómo me los imaginé. Escucho música desde que me levanto hasta que me vuelvo a acostar. 
Cada día es un acto de magia más.